Beatriz Rico dedica unas emotivas palabras a Ana Obregón y lamenta el día en que le falló: "Sin rencores, así es ella"

La actriz Beatriz Rico ha escrito este miércoles unas emotivas palabras dedicadas a su amiga y compañera de profesión Ana Obregón, quien atraviesa uno de los episodios más duros de su vida tras la pérdida de su hijo Álex Lequio, quien falleció la pasada semana a la edad de 27 años a causa de un cáncer. 

La asturiana ha esperado unos días para sincerarse tras la complicada situación que atraviesa la bióloga: "Ha pasado una semana y ahora me siento con ganas y fuerzas para contaros quién es Ana Obregón. Me faltarían cuentas en Twitter, así que voy a dar unas pinceladas para que sepáis quién es Ana. En mi web le dedico una frase 'amiga, eres todo un misterio", ha avanzado.

La intérprete ha recordado en Twitter los años en que trabajaron juntas: "Conocí en A las 11 en casa y pronto me di cuenta de que estaba siempre de buen humor. La vi rodar con lesiones, dolores fuertes, incluso un día vino con fiebre muy alta y jamás se quejó ni puso mala cara. Ana era un cascabel".

Rico ha ensalzado su carácter amable y la alegría que desprendía entre sus compañeros de rodaje. "Si la estaban maquillando y llegabas tú porque tenías una escena antes que la suya, se levantaba para que te sentaras y te maquillaran a ti sin que nadie le dijera nada", ha destacado, aplaudiendo su "compañerismo": "Ana nunca necesitó alimentar ego con chorradas de ese tipo".

Rico recuerda que fue "muy injusta con ella"

La actriz ha confesado que envidiaba sanamente el optimismo de Obregón, incluso cuando recibía malas noticias, como cuando se canceló la serie protagonizó en Antena 3: "Llegó Ellas y el sexo débil: era su serie. Escrita por ella y en la que se había volcado poniendo una ilusión que arrasaba con todo". 

"Me sigo preguntando cómo es posible no haberla visto nunca quejarse ni poner una mala cara después de tantos años. Y llegó el cataclismo: la serie fue un desastre de audiencia y nos comunicaron que se cortaba el rodaje en el capítulo 8. Yo, como buena pisciana con tendencia al drama, llegué a plató acongojada y pensando cómo estaría Ana de destrozada", ha recordado. Para su sorprenda, la directora estaba "de buen humor" y "levantando los ánimos" al equipo.

La esencia de Ana: "Su sonrisa dolorida"

Rico ha valorado que su compañera demostraba "una inteligencia, un tesón y una bondad que parecían imposibles de concebir en una sola persona". Después, ha sacado del baúl de los recuerdos un gesto del que se arrepiente: "Se portó muy bien conmigo. Yo no puedo decir lo mismo, y me avergüenzo por ello. Por razones que no vienen al caso, un día me porté fatal. Fui injusta con ella".

"Le dije algo muy feo que no se merecía y de lo que me arrepentí enseguida. Le hice pagar en ese momento por mis problemas. ¡Maldito genio el mío! Sentí tanta vergüenza de lo que hice, que no le pedí perdón a tiempo. Cuando pasó el tiempo y por fin dejé la cobardía de lado. Le dije 'perdóname'. Ella me contestó que 'anda, mujer! Si ya ni me acordaba. Todos tenemos malos momentos'. Volvió a ser la amiga de siempre. Sin reproches, sin rencores... esa es Ana", ha añadido.

Finalmente, Rico ha rescatado una fotografía reciente de Obregón sonriendo a los periodistas: "En esa sonrisa dolorida se condensa la esencia de Ana", ha dicho, concluyendo que quien conoce a la actriz "siempre quiere estar con ella, porque todos nos sentimos mejor cuando Ana está cerca. Mejora nuestras vidas. Creo que a eso se le llama 'tener ángel'. Y ella lo tiene. Y ahora, más que nunca".